Analizar el ratio de liquidez de tu empresa es esencial si quieres conocer cómo está su salud financiera. Es por eso que aquí te presentamos una guía para que entiendas su concepto e importancia, así como también cómo se calcula e interpreta cada resultado. ¡Vamos a comenzar!
¿Qué es el ratio de liquidez?
Primero que todo, es necesario entender qué es la liquidez. Esta se define simplemente como la capacidad que tiene la empresa de transformar sus activos en dinero en efectivo para hacer frente a sus deudas a corto plazo.
A partir de este concepto, podemos decir que el ratio de liquidez es un indicador financiero que indica justamente la facilidad con la que una organización puede o no convertir sus activos en un medio de pago. Todo esto con la finalidad de evaluar la salud financiera del negocio y determinar qué tan solvente es considerando sus deudas.
Importancia del ratio de liquidez para nuevas empresas y PYMES
Entender, calcular y analizar el ratio de liquidez de tu empresa es fundamental, ya que este te permite conocer ciertos aspectos que puedes mejorar de tu gestión para afrontar cualquier imprevisto. De esta forma, el indicador te proporciona información para tomar decisiones informadas que te ayuden a mantener tu negocio por más tiempo.
Otros aspectos que hay que considerar son:
- El indicador es esencial para las primeras etapas de supervivencia de las nuevas empresas, ya que te permite conocer si eres capaz o no de afrontar los gastos operativos del negocio en sus inicios.
- Permite saber si la empresa puede comenzar a invertir en su crecimiento o el desarrollo de nuevos productos. Recuerda que, sin tener una base financiera estable, el crecimiento acelerado del negocio se hace insostenible.
- Tener un ratio de liquidez saludable te ayuda a conseguir nuevos inversores o incluso préstamos en instituciones bancarias. Este es uno de los primeros indicadores que evalúan los economistas para conocer cómo se encuentra tu negocio.
Los componentes del ratio de liquidez
Antes de calcular el ratio de liquidez, tienes que conocer ciertos conceptos básicos que forman parte de la ecuación. Entre estos se incluyen los activos y pasivos corrientes, los cuales se definen de la siguiente forma.
Activo corriente o circulante
Se conoce como activo circulante todos los bienes y derechos que tiene una empresa que se pueden convertir en dinero en efectivo en menos de un año. Es a partir de estos activos que se cubren las obligaciones a corto plazo (12 meses o menos).
Podemos clasificar los activos corrientes en tres categorías:
- Activos de tesorería: estos son los recursos más líquidos que posee la empresa, ya que representan el dinero que tiene directamente en efectivo o en sus cuentas de banco. Esto quiere decir que son los recursos a los que se puede acceder en menos tiempo.
- Activos de existencias: aquí se incluyen todos los productos que tiene la empresa dentro de su inventario y de los cuales se espera una venta rápida. También entran en esta categoría los materiales disponibles para producir bienes o servicios.
- Activos realizables: finalmente, estos son activos como las cuentas por cobrar, los valores negociables con inversionistas o incluso créditos. Lo importante en estos casos es que se pueda generar el dinero en efectivo en menos de un año.
Pasivos corrientes
En contraparte al caso anterior, los pasivos corrientes representan todas las obligaciones o deudas a corto plazo. Aquí se incluyen las cuentas por pagar, deudas con proveedores, pago de impuestos y pago de préstamos, entre otros.
Tener una gran cantidad de estos pasivos disminuye la liquidez que tenga la empresa y puede afectar su salud financiera. Si esto se une a tener pocos activos corrientes, entonces el negocio no tiene capacidad de endeudamiento y corre el riesgo de declararse en quiebra en caso de presentarse situaciones imprevistas.
Tipos de ratios de liquidez
Ahora que conoces que es el ratio de liquidez, es necesario que aprendas a utilizar las diversas variantes que existen. Cada tipo de ratio se diferencia por incluir o excluir alguno de los componentes de los que hablamos anteriormente (activos y pasivos corrientes).
A partir de esto, obtenemos varias modalidades de ratio que tienes que conocer:
- Ratio de liquidez general: como su nombre sugiere, es el indicador más usado, así como el más fácil de calcular. Se obtiene al comparar directamente todos los activos corrientes con los pasivos corrientes y da una visión muy generalizada de la situación de la empresa.
- Ratio de prueba ácida o liquidez inmediata: este indicador es esencial para aquellas empresas que tienen problemas para vender parte de su inventario en poco tiempo. Por esta razón, en el cálculo solo se consideran los activos de tesorería y los realizables, los cuales representan los recursos que se pueden conseguir más rápido.
- Ratio de liquidez absoluta: pasamos a un caso especial en el que solo se comparan los activos de tesorería con todos los pasivos corrientes. De esta forma, se comprueba la capacidad que tiene la empresa para pagar sus obligaciones más urgentes en casos de imprevistos.
- Ratio de liquidez de capital de trabajo: este indicador se muestra generalmente en forma de porcentaje y muestra la relación que existe entre el capital neto de la empresa y sus pasivos corrientes. Así se puede conocer qué proporción de las obligaciones están cubiertas por el capital de trabajo del negocio.
- Ratio de liquidez defensiva: finalmente, tenemos un indicador con el que comparamos los activos líquidos con los gastos operativos de la organización. Todo esto con la finalidad de conocer si la empresa puede seguir funcionando sin sacrificar otros activos.
En general, el cálculo de cada ratio de liquidez es muy similar y se basa en la misma ecuación, la cual veremos más adelante.
Cada una de estas variantes arrojará resultados que pueden ser mayores que uno, iguales a uno o menores que uno. Sin embargo, es importante destacar que el análisis de dichos resultados varía según el tipo de ratio y la información que necesite la empresa.
¿Cómo calcular el ratio de liquidez?
Veamos rápidamente cómo se puede hacer el cálculo de cada uno de los ratios de liquidez de los que hablamos en la sección anterior. Todos ellos se basan en la ecuación del ratio general, el cual se calcula de la siguiente forma:
Ratio de liquidez = Activos corrientes / Pasivos corrientes
La ecuación es tan simple como dividir el activo corriente entre el pasivo corriente. Ahora bien, es necesario que te asegures de tener toda la información correcta al hacer el cálculo, de modo que el resultado sea verídico y refleje la salud financiera leal de tu negocio. Veamos como es la fórmula de las otras variantes:
- Ratio de prueba ácida: aquí se tiene que restar el inventario (los activos en existencias) al resto de activos corrientes y luego hacer la división entre los pasivos corrientes: Ratio de liquidez inmediata = (Activos corrientes - Inventario) / Pasivos corrientes
- Ratio de liquidez absoluta: ahora el cálculo se basa en utilizar solo los activos en tesorería, es decir, el dinero en efectivo en caja y los fondos en bancos. Nuevamente, esto se divide entre los pasivos corrientes: Ratio de liquidez absoluta = Activos en tesorería / Pasivos corrientes
- Ratio de liquidez de capital de trabajo: en el numerador de la fórmula usamos el capital neto, es decir, los activos menos los pasivos, y el resultado lo dividimos entre los pasivos corrientes. Para obtener el valor en forma de porcentaje, simplemente multiplicamos el resultado obtenido por 100: Ratio de liquidez de capital = (Activos corrientes - Pasivos corrientes) / Pasivos corrientes
- Ratio de liquidez defensiva: finalmente, para hacer el cálculo de este ratio de liquidez, se tiene que colocar en el numerador los activos en tesorería y dividirlos entre los gastos operativos que tiene la empresa diariamente: Ratio de liquidez defensiva = Activos en tesorería / Gastos operativos diarios
Ejemplos prácticos de cálculo
Aquí te vamos a presentar tres casos simples en los que calcularemos el ratio de liquidez general para tres empresas hipotéticas, para luego aprender a interpretar los resultados obtenidos.
Empresa n.º 1
Los datos financieros de pasivos y activos corrientes los podemos conseguir en esta tabla:
Activos corrientes | Pasivos corrientes |
Caja y bancos = 50 000 € | Cuentas por pagar = 50 000 € |
Cuentas por cobrar = 100 000 € | Pago de préstamo = 20 000 € |
Inventarios = 150 000 € | Impuestos por pagar = 30 000 € |
Total = 300 000 € | Total = 100 000 € |
A partir de los totales tenemos los datos suficientes para hacer el cálculo del ratio de liquidez:
Ratio de liquidez - Empresa n. º1 = 300 000 € / 100 000 € = 3
El resultado es mayor que 1, así se que se puede decir que la empresa tiene una buena solvencia, aunque el resultado es más alto de lo ideal por un exceso de activo.
Empresa n.º 2
Para el segundo caso, tenemos estos valores:
Activos corrientes | Pasivos corrientes |
Caja y bancos = 20 000 € | Cuentas por pagar = 120 000 € |
Cuentas por cobrar = 50 000 € | Pago de préstamo = 50 000 € |
Inventarios = 130 000 € | |
Total = 200 000 € | Total = 170 000 € |
El cálculo se realiza con la misma ecuación:
Ratio de liquidez - Empresa n.º 2 = 200 000 € / 170 000 € = 1,18
También obtuvimos un resultado mayor que 1, por lo que se entiende que la empresa tiene solvencia. Sin embargo, también se puede ver que es posible que tenga problemas si ocurren algunos imprevistos.
Empresa n.º 3
Finalmente, para la tercera empresa tenemos el siguiente estado financiero:
Activos corrientes | Pasivos corrientes |
Caja y bancos = 10 000 € | Cuentas por pagar = 120 000 € |
Cuentas por cobrar = 30 000 € | Pago de préstamo = 40 000 € |
Inventarios = 80 000 € | Impuestos por pagar = 30 000 € |
Total = 120 000 € | Total = 190 000 € |
El cálculo se realiza con la misma ecuación:
Ratio de liquidez - Empresa n. º3 = 120 000 € / 190 000 € = 0,63
Finalmente, podemos ver un resultado negativo para esta empresa, ya que su ratio de liquidez es menor que 1, indicando que no tienen posibilidad de cubrir sus obligaciones a corto plazo.
¿Cuál es el ratio de liquidez ideal?
Viendo los ejemplos anteriores podemos preguntarnos cuál es el rango adecuado para el ratio de liquidez. En general, es aceptado que un ratio que esté entre 1,5 y 2,5 sea bastante adecuado para diversas empresas.
Sin embargo, esto va a cambiar según el sector en el que se encuentre tu negocio, es decir, la actividad económica que realices. Aquí podemos ver algunos ejemplos:
- Las empresas de manufactura de productos suelen trabajar con niveles altos de inventario, lo que puede aumentar su ratio general, pero al mismo tiempo tener un ratio de liquidez inmediata más bajo.
- Por su parte, las empresas que ofrecen servicios, no suelen contar con muchos activos líquidos que se transformen en efectivo rápidamente. Esto generará un ratio bajo, pero no necesariamente es un indicativo de mala salud financiera.
- Las empresas de venta al por menor también trabajan manejando inventarios muy amplios, por lo que el ratio varía según la velocidad con la que se pueden vender los productos.
También hay que destacar que estos valores varían según el tamaño de la empresa y que tan nuevas sean sus operaciones.
Por ejemplo, una empresa grande y con años operando puede tener un mayor poder de negociación con los proveedores, por lo que pueden trabajar con un ratio bajo. En caso contrario, las PYMES suelen necesitar un ratio más alto que les permita sobreponerse a retos o situaciones imprevistas.
Interpretación del ratio de liquidez
¿Cómo podemos interpretar el ratio de liquidez? Aunque el cálculo se tiene que hacer con mucho cuidado, el análisis de los resultados es mucho más sensible. Si no conoces sobre el tema, puedes sacar conclusiones erradas que generen fallas en tu gestión administrativa.
Idealmente, el ratio tiene que estar en un rango entre el 1,5 y 2,5. Al ser mayores que 1, estos valores indican que la empresa tiene la posibilidad de cubrir sus obligaciones a corto plazo, mostrando así una buena salud financiera.
Los resultados entre 1 y 1,5 nos indican que, aunque se tienen recursos disponibles, tal vez haya que tomar medidas para aumentar el fondo de maniobra en caso de emergencias. En caso contrario, si el ratio supera los 2,5, es una señal de que hay exceso de liquidez y no se están usando correctamente y que se pueden invertir para fomentar el crecimiento del negocio.
Finalmente, el caso más desfavorable se presenta cuando el ratio de liquidez es menor que 1, siendo este un ejemplo de que la empresa corre el riesgo de no tener recursos para pagar sus deudas a corto plazo y, si no se soluciona, incluso puede tener que declararse en quiebra técnica.
Factores que afectan el ratio de liquidez
La capacidad que tiene una empresa de convertir sus activos en dinero líquido puede variar por muchos factores, tanto internos como externos. Es importante que conozcas como se puede ver afectada la liquidez de una empresa a corto plazo a partir de estos factores:
- Políticas de crédito y cobro: si tu negocio tiene políticas de cobranza muy complejas, es posible que no puedas transformar estos activos líquidos rápidamente, lo que hará disminuir tu liquidez.
- Gestión del inventario: como hemos mencionado, tener productos en stock que no se venden o son obsoletos, puede disminuir el ratio de liquidez considerablemente y generar problemas de solvencia.
- Ciclo de ventas: existen casos donde los productos o servicios son solicitados solo durante ciertos periodos del año, haciendo que el ciclo de venta interfiera con tu liquidez durante los meses inactivos.
- Gastos operativos: tener un balance de tus gastos operativos durante cada mes es indispensable para controlar la liquidez de una empresa. Esto se debe a que son gastos que se repiten y siempre debes tener dinero disponible para cubrirlos.
Estos son algunos factores internos, pero también hay algunos externos que debes conocer tales como el aumento de las tasas de intereses para tus créditos, la competencia en una misma industria, regulaciones gubernamentales que afectan a tu negocio o incluso el aumento de impuestos. Todos estos son elementos que tienes que conocer para evaluar tu liquidez.
Estrategias para mejorar el ratio de liquidez
Entendiendo qué es el ratio de liquidez y los factores que lo afectan, podemos generar algunas estrategias para lograr mantener un ratio estable o dentro de los rangos recomendados por los economistas. Algunas acciones que puedes tomar para lograr este objetivo son:
- Optimizar el control del inventario y acelerar su rotación al implementar descuentos de pronto pago. También puedes hacer análisis de la demanda de un producto en particular y ajustar su producción en consecuencia.
- Para acelerar el proceso de cobranza de las cuentas por cobrar puedes establecer políticas claras, analizar a los posibles compradores antes de ofrecer crédito e incluso ofrecer incentivos por pagos anticipados.
- Con respecto a las cuentas por cobrar, se puede negociar con los proveedores plazos de pago más largos o agrupar varias deudas a corto plazo y hacer pagos únicos, de manera que puedas conseguir una mejor línea de crédito.
- Es importante optimizar al máximo los gastos operativos, identificar y eliminar todo aquello que no sea de utilidad real para la empresa.
- Puedes usar servicios como el factoring para vender las facturas a un tercero y obtener liquidez inmediata, o conseguir financiamiento a corto plazo para cubrir necesidades urgentes.
Relación de la ratio de liquidez con otros indicadores financieros
El ratio de liquidez se une a una larga lista de indicadores económicos que pueden darte una visión de la salud financiera de tu negocio. Analizar este ratio por sí solo no puede darte la información completa de tu gestión, por lo que se tiene que combinar con otros ratios como:
- Ratio de endeudamiento: este te permite medir la proporción del financiamiento ajeno, es decir, las deudas que tienes, con respecto a tu propio capital. Mientras menor sea este ratio, mejor estará tu empresa, ya que puedes cubrir los costes de tus operaciones.
- Ratio de liquidez inmediata: a partir de este indicador puedes saber si tienes los activos en tesorería necesarios para cubrir tus deudas, sin necesidad de contar con otros activos corrientes.
Todo esto forma parte del análisis de solvencia y rentabilidad de tu empresa. A partir de los indicadores mencionados, puedes determinar si serás capaz de cubrir tus deudas y ser solvente a corto y largo plazo. También son indicadores que te permiten saber si tu negocio está siendo rentable o no. Solo así tendrás la información necesaria para tomar decisiones acertadas que prolonguen la vida de tu empresa y mejores sus resultados.
Distinción entre el ratio de liquidez y el fondo de maniobra
Hay que hablar de las diferencias que existen entre estos conceptos, ya que muchas veces se suelen confundir. Tanto el ratio de liquidez y el fondo de maniobra se calculan usando los activos corrientes pasivos corrientes.
Sin embargo, el fondo de maniobra se consigue simplemente restando los activos y pasivos, lo que da como resultado el capital que tiene la empresa para pagar las deudas o emergencias. Mientras que el ratio de liquidez nos da como resultado una proporción de cuánto podemos cubrir, el fondo de maniobra nos dice exactamente cuánto tenemos disponible.
Peligros vinculados a un ratio de liquidez insuficiente
Tener un ratio de liquidez fuera de los rangos ideales puede generar graves problemas en tu empresa. Un valor menor de 1 demuestra que la empresa tiene dificultad para hacer frente a sus deudas, por lo que no podrá cubrir sus obligaciones a corto plazo. Esto dará como resultado:
- Tendrás una dependencia elevada de recursos financieros externos como los préstamos de bancos.
- La imagen de tu empresa se verá perjudicada, haciendo difícil conseguir nuevos aliados comerciales.
- Será complicado conseguir buenos inversionistas para tu negocio, ya que el ratio de liquidez es uno de los indicadores que primero se evalúan.
- Aunque no lo creas, el equipo de trabajo puede estar desmotivado al ver que no se logran los resultados esperados.
Si tienes estos problemas, hay que tomar decisiones que permitan mitigar estas situaciones y volver a un estado de salud financiera que sea adecuado para mantener a tu empresa en funcionamiento.
Conclusión
Es fácil entender la importancia de tener un buen ratio de liquidez en tu empresa. Por esta razón, es importante que puedas establecer cuáles son tus objetivos financieros y crear un plan de acción a corto, mediano y largo plazo.
Asegúrate de monitorear constantemente tu ratio de liquidez, diversificar tus fuentes de financiamiento, optimizar tus costes de operación y controlar tu crecimiento. Puedes incluso considerar buscar la ayuda de un asesor financiero con el que puedas gestionar mejor tus finanzas y mejorar tus resultados.
Preguntas frecuentes
¿Qué puede indicar una disminución constante en el ratio de liquidez de una empresa?
Tener una disminución del ratio de liquidez nos puede indicar que las deudas de tu empresa están creciendo o las ventas están bajando. También nos dice que están aumentando los costes de operación o que existe una acumulación de inventario.
¿Qué papel juega el ratio de liquidez en la planificación financiera a largo plazo?
Un ratio de liquidez saludable te ayuda a tener una base financiera sólida que te permite invertir en proyectos a largo plazo, expandir operaciones o adquirir nuevas tecnologías. Sin una liquidez adecuada, cualquier plan de crecimiento se verá comprometido.
¿Qué diferencia existe entre la liquidez a corto plazo y la a largo plazo, y cómo se reflejan en los ratios de liquidez?
El ratio de liquidez a corto plazo es importante para definir si una empresa puede sobrevivir a sus operaciones, mientras que a largo plazo nos da una idea de cómo puede ser su crecimiento y sostenibilidad.
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