El contrato temporal es un tipo de acuerdo laboral con duración definida, utilizado para cubrir necesidades específicas de una empresa. A diferencia de los contratos indefinidos, su vigencia está limitada a un periodo concreto, ajustándose a situaciones temporales como proyectos puntuales, aumentos de demanda o sustituciones de personal.

 

En este artículo examinaremos de cerca el contrato temporal: sus tipos, características, ventajas e inconvenientes, normativa legal, derechos de los trabajadores y obligaciones de extinción.

Contenido

Definición de сontrato temporal

Un contrato temporal es un acuerdo laboral que establece una relación de trabajo por un periodo determinado. A diferencia de los contratos indefinidos, los contratos temporales tienen una fecha de inicio y una fecha de finalización preestablecidas, o están condicionados a la finalización de una tarea específica. 

Este tipo de contrato se utiliza para cubrir necesidades puntuales de una empresa, como proyectos de duración limitada, incrementos temporales en la carga de trabajo, o la sustitución de empleados en situaciones como bajas por enfermedad o maternidad.

Los contratos temporales están regulados por la legislación laboral vigente en cada país, y suelen incluir especificaciones sobre la duración máxima permitida, las condiciones de renovación y los derechos de los trabajadores, como el salario, las jornadas laborales, y las prestaciones sociales. 

A pesar de su carácter transitorio, los empleados bajo contrato temporal tienen derecho a las mismas condiciones de trabajo que aquellos con contratos indefinidos, incluyendo la seguridad social y los beneficios laborales.

Tipos de contratos temporales

Los contratos temporales pueden adoptar muchas formas. Examinemos las características de algunas de las más comunes para comprender mejor las diferencias entre ellas.

Contrato de interinidad

El contrato de interinidad es un acuerdo laboral temporal destinado a sustituir a un trabajador con derecho a reserva de puesto de trabajo. Las características incluyen la especificación del motivo de la sustitución y el nombre del trabajador sustituido. Se utiliza para cubrir bajas por enfermedad, maternidad o excedencias menores a 18 meses.

Contrato por obra o servicio

Este contrato de duración determinada se establece para la realización de una obra o servicio específico, con autonomía y sustantividad propia dentro de la actividad de la empresa. Su duración es variable, hasta la finalización de la obra o servicio, con prórrogas condicionadas por la legislación vigente.

Contrato eventual por circunstancias de la producción

Se utiliza para atender incrementos temporales y previsibles en la demanda de productos o servicios de la empresa. Tiene una duración máxima de 6 meses dentro de un periodo de 12 meses, justificando la eventualidad del aumento de la carga de trabajo.

Contrato de formación y aprendizaje

Destinado a la formación profesional de trabajadores jóvenes sin cualificación, combinando trabajo remunerado con formación teórica. La duración mínima es de 1 año y la máxima de 3 años, permitiendo la adquisición de competencias laborales y académicas.

Contrato en prácticas

Este contrato está orientado a titulados universitarios o de formación profesional que buscan adquirir experiencia laboral relacionada con sus estudios. La duración mínima es de 6 meses y la máxima de 2 años, facilitando la transición de la educación al empleo estable.

Finalidad y características básicas de los contratos temporales

La duración del contrato temporal está definida por la necesidad específica que origina su creación. Estos contratos pueden ser de corta o larga duración, dependiendo del tipo de tarea o proyecto a realizar. 

Por ejemplo, un contrato por obra o servicio se mantendrá vigente hasta la finalización de la tarea específica para la que fue creado, mientras que un contrato de interinidad durará hasta que el trabajador sustituido se reincorpore a su puesto. La legislación laboral establece límites máximos para la duración de estos contratos, que pueden oscilar entre unos meses y varios años. 

Es importante destacar que, en muchos casos, si un contrato temporal se extiende más allá del periodo permitido sin una justificación válida, puede considerarse un contrato indefinido.

Motivo de la temporalidad

Los contratos temporales son una herramienta que permite a las empresas adaptarse a situaciones cambiantes sin comprometerse a largo plazo con nuevos empleados. Los motivos más comunes para la temporalidad incluyen:

  1. Incrementos puntuales de la carga de trabajo: durante períodos específicos del año, como temporadas altas en la industria turística o festiva, las empresas pueden necesitar más personal para atender la demanda.
  2. Proyectos específicos: empresas de construcción, tecnología o consultoría, entre otras, suelen contratar personal temporal para desarrollar proyectos con fecha de finalización clara.
  3. Sustituciones: cuando un empleado fijo se encuentra de baja por enfermedad, maternidad, paternidad, o cualquier otra causa que requiera su ausencia temporal, se contrata personal temporal para cubrir ese puesto en actividad normal.
  4. Formación y aprendizaje: los contratos de formación y de prácticas permiten a los jóvenes adquirir experiencia laboral mientras completan su formación académica.
  5. Circunstancias imprevistas: situaciones extraordinarias que requieran una rápida adaptación, como crisis económicas, desastres naturales o pandemias, pueden justificar la temporalidad en los contratos laborales.

En resumen, los contratos temporales ofrecen flexibilidad tanto a empleadores como a empleados, ajustándose a necesidades específicas y contribuyendo a una gestión eficiente de los recursos humanos en las empresas. 

Diferencias entre contratos temporales e indefinidos

Los contratos temporales y los indefinidos tienen varios atributos importantes. Se diferencian principalmente en la duración, las modalidades de rescisión, la indemnización al final del contrato, la flexibilidad y la seguridad en el empleo. He aquí una comparación que puede ayudarte a visualizar estas diferencias:

Contratos temporales

La principal característica de un contrato temporal es su duración determinada. Estos contratos están diseñados para cubrir necesidades específicas y tienen una fecha de inicio y finalización preestablecidas. La duración puede variar según el tipo de contrato, desde unos pocos días hasta varios años, dependiendo del motivo de la contratación y de la legislación vigente. 

La finalización del contrato temporal se produce automáticamente al término del plazo estipulado o al término de la tarea o proyecto específico para el que fue creado. En caso de que el contrato se prolongue más allá del plazo permitido sin justificación, puede convertirse en un contrato indefinido.

Al finalizar un contrato temporal, el trabajador (posterior persona sustituida) tiene derecho a percibir una indemnización proporcional a la duración del contrato, como compensación por la extinción de la relación laboral. 

En muchos casos, esta indemnización equivale a un porcentaje del salario bruto devengado durante la vigencia del contrato. Por ejemplo, en España, la indemnización es de 12 días de salario por año trabajado.

Contratos indefinidos

A diferencia de los contratos temporales, los contratos indefinidos no tienen una fecha de finalización establecida. Este tipo de contrato permanece en vigor hasta que una de las partes decide poner fin a la relación laboral. 

Cuando se extingue un contrato indefinido por despido improcedente, el trabajador tiene derecho a una indemnización mayor que en el caso de los contratos temporales. La cuantía de esta indemnización suele calcularse en función de la antigüedad del trabajador y de la causa del despido. Por ejemplo, en España, la indemnización por despido improcedente es de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.

Los contratos temporales ofrecen flexibilidad y adaptación a necesidades específicas, mientras que los indefinidos proporcionan mayor estabilidad y protección al trabajador. Las indemnizaciones al final de cada tipo de contrato reflejan estas diferencias, siendo generalmente más elevadas en los contratos indefinidos.

Ventajas y desventajas de los contratos temporales

Como cualquier tipo de contrato, los temporales presentan ventajas e inconvenientes tanto para los empresarios como para los trabajadores. Pero, ¿qué son?

Desde la perspectiva del empleador

Los contratos temporales presentan muchas ventajas para el empresario:

  1. Flexibilidad: los contratos temporales permiten a las empresas ajustarse rápidamente a cambios en la demanda, proyectos específicos o situaciones imprevistas sin comprometerse a largo plazo.
  2. Costos: pueden ser más económicos en términos de beneficios y salarios, ya que no siempre requieren las mismas prestaciones que los contratos indefinidos.
  3. Evaluación: ofrecen una oportunidad para evaluar a los empleados antes de considerarlos para un puesto permanente.

Sin embargo, también hay algunas desventajas:

  1. Lealtad y compromiso: los empleados temporales pueden mostrar menor lealtad y compromiso con la empresa debido a la naturaleza transitoria de su empleo.
  2. Costos de formación: invertir en la formación de empleados temporales puede ser costoso, especialmente si el trabajador no permanece en la empresa después del contrato.

Desde la perspectiva del trabajador

Los contratos temporales son ventajosos no solo para el empresario, sino también para el trabajador:

  1. Experiencia: permiten a los trabajadores adquirir experiencia en diferentes empresas y sectores, enriqueciendo su currículum en al menos 24 meses.
  2. Flexibilidad: ofrecen la posibilidad de trabajar en diferentes entornos y horarios, lo cual puede ser beneficioso para personas con necesidades específicas.

Sin embargo, también hay algunos inconvenientes:

  1. Inestabilidad: la falta de seguridad laboral y continuidad puede generar estrés e incertidumbre económica.
  2. Beneficios limitados: los empleados temporales a menudo tienen acceso reducido a beneficios como vacaciones pagadas, seguros de salud y planes de jubilación.

Impacto en el mercado laboral y la economía

Los contratos temporales influyen significativamente en el mercado laboral y la economía. Por un lado, permiten a las empresas adaptarse rápidamente a las fluctuaciones del mercado, lo que puede ser beneficioso en tiempos de incertidumbre económica. 

Por otro lado, un uso excesivo de contratos temporales puede llevar a una fuerza laboral inestable y precarizada, con menos acceso a beneficios y seguridad laboral o contratación laboral. Esto puede afectar negativamente el consumo y la estabilidad económica a largo plazo, ya que los trabajadores con contratos temporales suelen tener menos confianza para realizar gastos a largo plazo. 

En un mercado equilibrado, la combinación adecuada de contratos temporales e indefinidos es crucial para fomentar tanto la flexibilidad empresarial como la seguridad laboral, impulsando un crecimiento económico sostenible y equitativo.

Contrato temporal: duración y renovación

La duración de los contratos temporales varía según el tipo específico y la legislación laboral vigente. Algunos ejemplos son:

  • Contrato de interinidad: dura el tiempo necesario para cubrir la ausencia del trabajador sustituido, hasta su reincorporación.
  • Contrato por obra o servicio: vigente hasta la finalización de la obra o servicio específico, con una duración máxima que suele estar regulada (por ejemplo, 3 años en algunos países).
  • Contrato eventual por circunstancias de la producción: tiene una duración máxima de 6 meses dentro de un periodo de 12 meses, aunque algunos convenios colectivos pueden permitir una extensión mayor.
  • Contrato de formación y aprendizaje: oscila entre 1 y 3 años, dependiendo de la normativa y la formación a recibir.
  • Contrato en prácticas: generalmente, dura entre 6 meses y 2 años, permitiendo la adquisición de experiencia profesional relacionada con los estudios del trabajador.

Condiciones para la renovación de un contrato temporal

La renovación de un contrato temporal depende de varios factores:

  • Necesidad continuada: la empresa debe justificar la necesidad de extender el contrato debido a la persistencia de la causa original o la aparición de una nueva necesidad temporal.
  • Límites legales: las renovaciones deben respetar los límites de duración establecidos por la legislación. Exceder estos límites puede resultar en la transformación del contrato en indefinido.
  • Acuerdo de las partes: ambas partes, empleador y empleado, deben estar de acuerdo en la renovación del contrato bajo las condiciones pactadas.

Transformación de un contrato temporal en indefinido

Un contrato temporal puede convertirse en indefinido bajo ciertas condiciones:

  1. Exceso de duración: si el contrato temporal supera los límites legales de duración o se renueva repetidamente más allá de lo permitido.
  2. Falta de justificación: si la empresa no puede justificar adecuadamente la temporalidad del contrato.
  3. Decisión empresarial: la empresa puede optar por transformar el contrato temporal en indefinido si considera que el empleado ha demostrado ser valioso y desea ofrecerle estabilidad.

Procedimiento para formalizar un contrato temporal

Para formalizar un contrato temporal, es esencial cumplir con ciertos requisitos legales. Primero, se debe justificar la causa de temporalidad, como una obra específica, un incremento temporal de la demanda, o la sustitución de un empleado. El contrato temporal debe establecer una duración determinada para la prestación de los servicios.

Además, el contrato debe formalizarse por escrito, salvo en casos excepcionales permitidos por la ley. El contrato temporal debe incluir la siguiente información:

  1. Identificación de las partes: nombre, dirección y datos de contacto del empleador y del empleado
  2. Descripción del puesto: funciones y responsabilidades del trabajador.
  3. Duración del contrato: fecha de inicio y de finalización o condición específica que determinará el término del contrato.
  4. Motivo de la temporalidad: razón específica que justifica el uso de un contrato temporal.
  5. Condiciones laborales: jornada laboral, horario, salario y otros beneficios acordados.
  6. Cláusulas adicionales: condiciones de renovación, posibilidad de prórroga y circunstancias bajo las cuales el contrato puede convertirse en indefinido.

Derechos de los trabajadores con contrato temporal

Los trabajadores con contrato temporal tienen derecho a las mismas condiciones laborales básicas que los empleados con contratos indefinidos, incluyendo salario mínimo, horario laboral establecido y descanso semanal.

Los trabajadores temporales pueden tener acceso a prestaciones sociales como seguro de desempleo, seguro de accidentes laborales y derecho a vacaciones proporcionales al tiempo trabajado.

Al finalizar un contrato temporal, el trabajador puede tener derecho a una indemnización por la finalización del contrato, que suele estar determinada por la duración del contrato y la legislación laboral aplicable.

Rescisión y finalización del contrato

La extinción anticipada de un contrato de trabajo puede producirse por diversos motivos, ya sea por iniciativa del empresario o del trabajador:

  • Cuando ambas partes llegan a un acuerdo para extinguir la relación laboral;
  • Cuando el contrato contemple cláusulas que permitan la extinción anticipada por determinadas causas;
  • Cuando el trabajador decide dimitir;
  • Si una de las partes incumple grave y culpablemente las obligaciones del contrato;
  • Reorganización, causas productivas o ineptitud del trabajador, que permiten al empresario extinguir el contrato.

En caso de rescisión anticipada, el empresario debe avisar con 15 días de antelación, salvo que el trabajador se encuentre en período de prueba. La indemnización por despido anticipado varía en función de la causa. Por ejemplo, en un despido improcedente, la indemnización es de 33 días de salario por año trabajado. Si la extinción es de mutuo acuerdo, las partes pueden pactar la indemnización.

Contrato temporal: regulaciones legales

Los contratos temporales en España se rigen principalmente por el Estatuto de los Trabajadores y el Real Decreto-ley 32/2021 de 28 de diciembre de la reforma laboral. La normativa establece dos tipos de contratos temporales permitidos: el contrato temporal por circunstancias de la producción (previsibles e imprevisibles) y el contrato temporal de sustitución. Fuera de estas dos modalidades, la contratación temporal queda muy limitada, con el objetivo de reducir la temporalidad en el empleo. 

La reforma laboral de 2022 supuso la desaparición de los tradicionales contratos por obra o servicio determinado, que eran ampliamente utilizados. La reforma también endureció las sanciones por el uso inadecuado de la contratación temporal, con multas de hasta 10 000 euros por contrato

La celebración de contratos temporales en fraude de ley ocurre cuando se utiliza este tipo de contrato de manera indebida, por ejemplo, para cubrir puestos permanentes. Las consecuencias legales de esto pueden incluir sanciones económicas (entre 1000 y 10 000 euros) y la transformación del contrato en uno indefinido. En casos graves, el fraude de ley puede dar lugar a responsabilidades penales para el empleador.

Contrato temporal: ejemplos y casos prácticos

Los contratos temporales se utilizan en diversos sectores como la construcción, la hostelería y el comercio, para cubrir necesidades específicas como proyectos puntuales o picos de demanda. Por ejemplo:

  • Sector Turismo: contratos temporales por circunstancias de la producción para cubrir picos de demanda en temporada alta.
  • Eventos: contratos por circunstancias de la producción para cubrir eventos puntuales como fiestas, bodas, etc.
  • Sustituciones: contratos de sustitución para cubrir bajas, vacaciones o excedencias de trabajadores fijos.

Es importante analizar casos como estos para comprender las implicaciones jurídicas y prácticas de los contratos temporales:

Supongamos que una empresa de construcción encadenaba contratos temporales para cubrir necesidades estructurales. Tras un litigio, se consideró que los contratos se habían celebrado en fraude de ley, convirtiéndose en contratos indefinidos.

Conclusión

Entender los contratos temporales es crucial tanto para empleados como para empleadores. Los trabajadores deben conocer sus derechos y las condiciones de su contrato, mientras que los empleadores deben cumplir con las regulaciones legales y garantizar una gestión ética y transparente de la relación laboral. Esta comprensión mutua contribuye a relaciones laborales más justas y equitativas.

Preguntas frecuentes

¿Qué indemnización corresponde al finalizar un contrato temporal?

Al finalizar un contrato temporal por circunstancias de la producción, el trabajador tiene derecho a percibir una indemnización de 12 días de salario por año trabajado. En cambio, los contratos temporales de sustitución y formación no tienen indemnización por finalización. 

¿Se puede rescindir un contrato temporal antes de su finalización?

Sí, se puede rescindir un contrato temporal o contrato fijo discontinuo antes de su finalización, sujeto a condiciones contractuales y legales establecidas en cada jurisdicción. En caso de extinción anticipada, el empresario debe preavisar con 15 días de antelación.

¿Qué es la concatenación de contratos temporales?

La concatenación de contratos temporales es la sucesión de contratos temporales para cubrir la misma función en unas circunstancias concretas, a veces usada para evitar contratos indefinidos.

Tras la reforma laboral de 2022, la concatenación de dos o más contratos temporales en un periodo de 30 meses se considera empleo fraudulento. En caso de fraude de ley, el contrato se convierte automáticamente en indefinido, y el empresario puede ser sancionado con multas de hasta 10 000 euros por contrato.

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