Entender qué es el impuesto de sociedades y cómo funciona es sumamente importante para las empresas en España. Justo por esta razón, queremos explicarte quiénes deben pagar este impuesto, sus tipos, las deducciones aplicables y mucho más. ¡Vamos a comenzar!

Contenido

¿Qué es el impuesto de sociedades?

Según la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades, se define este impuesto como un tributo que realizan las sociedades mercantiles y entidades jurídicas que grava sus ganancias durante su período impositivo (que no puede pasar de 12 meses).

Este tiene carácter directo y naturaleza personal, es decir, que se basa en la renta obtenida o base imponible del contribuyente y su cálculo varía según las circunstancias particulares de la sociedad. Su pago es anual y periódico.

Hay que destacar que el cálculo del tributo parte de la contabilidad de la empresa, por lo que tener un registro adecuado de tus ingresos y gastos es indispensable si quieres cumplir con la normativa vigente en el territorio español.

Quién debe presentar el impuesto de sociedades

Según el Artículo 7 de la Ley 27/2014, los siguientes entes están obligados a presentar el Impuesto sobre Sociedades en España:

  • Persona jurídica, con excepción de las sociedades civiles sin actividad mercantil;
  • Sociedades dedicadas a la transformación agraria;
  • Fondos dedicados a la inversión;
  • Agrupaciones temporales de empresas;
  • Fondos de capital de riesgo y fondos de inversión colectiva cerrados;
  • Fondos de pensiones;
  • Fondos reguladores del mercado hipotecario;
  • Fondos de titulización;
  • Fondos de garantía de inversiones;
  • Comunidades que administran montes vecinales en mano común;
  • Fondos de activos bancarios.

El mismo artículo menciona que el impuesto se grava a todas las ganancias de las sociedades y entidades jurídicas, sin importar su capacidad económica o el lugar donde se generen las rentas ni la residencia del pagador. 

¿Quién está exento de pagar el Impuesto sobre Sociedades? 

Existen algunas entidades que no están obligadas a pagar este tipo de impuesto. Las mismas se encuentran establecidas en el Artículo 9 de la Ley 27/2014 y son las siguientes: 

  • El Estado, una Comunidad Autónoma y las entidades locales;
  • Los organismos autónomos del Estado y entidades de derecho público de análogo carácter de las Comunidades Autónomas y de las entidades locales;
  • El Banco de España, el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito y los Fondos de Garantía de Inversiones;
  • Las Entidades Gestoras y Servicios Comunes de la Seguridad Social;
  • El Instituto de España y las Reales Academias oficiales;
  • Instituciones de las Comunidades Autónomas con lengua oficial propia que tengan fines análogos a los de la Real Academia Española;
  • El Consejo Internacional de Supervisión Pública en estándares de auditoría, ética profesional y materias relacionadas. 

¿Quién está parcialmente exento de pagar el Impuesto sobre Sociedades? 

La ley establece que las siguientes entidades se encuentran parcialmente exentas de pagar el impuesto: 

  • Las entidades e instituciones sin ánimo de lucro;
  • Las uniones, federaciones y confederaciones de cooperativas;
  • Los colegios profesionales, las asociaciones empresariales, las cámaras oficiales y los sindicatos de trabajadores;
  • Los fondos de promoción de empleo;
  • Las Mutuas Colaboradoras de la Seguridad Social;
  • Las entidades de derecho público Puertos del Estado y las respectivas de las comunidades autónomas.

Cómo se realiza el cálculo del impuesto de sociedades

Ya sabes qué es el impuesto de sociedades, así que es momento de que obtengas más información sobre cómo hacer el cálculo del tributo, el cual parte de la base imponible que se define en el TÍTULO IV de la Ley 27/2014.

Entonces, para determinar dicha base, primero hay que calcular la diferencia entre los ingresos y gastos que tiene la empresa durante el periodo impositivo, el cual puede estar mencionado en los estatutos de la sociedad, o directamente puede terminar el 31 de diciembre.

Renta = Ingresos - Gastos

Hay casos en los que la diferencia obtenida se tiene que corregir o ajustar a través de procedimientos extracontables. Esto se debe a la diferencia que puede existir entre el criterio de cálculo contable y el que establece Hacienda. 

Luego del ajuste, ya tendrás la renta o base imponible previa obtenida durante el periodo impositivo. A este monto se le pueden restar las bases imponibles negativas de períodos impositivos anteriores. 

Base imponible = Base imponible previa - Bases imponibles negativas

Ya con esto se obtiene la base a la que se aplicará el tipo impositivo o porcentaje del impuesto (el cual varía dependiendo del tipo de sociedad o ente jurídico). 

Cuota íntegra = Base imponible x Tipo impositivo

Una vez aplicado el tipo impositivo, se toman en consideración las deducciones o bonificaciones a las que se puede optar, dando como resultado la cuota líquida positiva. 

Cuota líquida positiva = Cuota de impuesto - Deducciones/Bonificaciones

Finalmente, aplicamos las retenciones, créditos fiscales y pagos a cuenta soportados por la sociedad, obteniendo así la cuota diferencial que será el pago que hay que hacer en Hacienda. 

Cuota diferencial = Cuota líquida positiva - Retenciones/Créditos fiscales

Tipos impositivos del impuesto de sociedades

Para hacer el cálculo mostrado anteriormente, tienes que conocer el tipo impositivo que se aplica a las sociedades o entidades con personalidad jurídica. Las leyes establecen ciertas distinciones, por lo que es importante que conozcas en qué calificación te encuentras según la Agencia Tributaria.

Tipo general

En este sentido, el tipo impositivo general es el que se aplica a la mayor cantidad de organizaciones, entre las cuales destacan las sociedades anónimas y limitadas. Este será del 25 % de la base imponible del Impuesto sobre Sociedades. 

También se aplica a mutuas de seguros generales, sociedades de garantía recíproca, sociedades de reafianzamiento de garantía recíproca, entidades parcialmente exentas y partidos políticos, entre otras. 

Tipo reducido y beneficios fiscales

Otra modalidad es la de tipo de gravamen reducido, el cual se aplica a las siguientes sociedades mercantiles: 

  • Empresas de reducida dimensión: a partir del 1 de enero de 2023 se implementó una reducción del impuesto a empresas cuyas ganancias no alcancen el millón de euros. El porcentaje aplicado es del 23 %. 
  • Sociedades de nueva creación: durante el primer período impositivo de la sociedad, se aplica un tipo impositivo de 15 %. 
  • Empresas emergentes: estas son empresas con máximo 5 años de vida cuya actividad económica sea innovadora y escalable según los criterios de la Ley 28/2022, conocida como la Ley de Startups. El tipo impositivo también será de 15 %. 
  • Cooperativas fiscalmente protegidas: para estas se aplica un porcentaje de 20%, aunque los resultados extracooperativos se clasifican como tipo general. 
  • Entidades sin fines lucrativos: se aplica un tipo impositivo de 10 % a estas entidades que cumplan con las regulaciones impuestas en la Ley 49/2002
  • Sociedades y fondos de inversión y fondos de activos bancarios: finalmente, se aplica un porcentaje del 1 % si se cumplen algunas condiciones especiales. 

Tipos especiales

Hay que destacar que existen entidades que tienen que pagar un porcentaje más grande para el Impuesto sobre Sociedades. Aquí se integran las sociedades cooperativas de crédito, cajas rurales y entidades de crédito, las cuales aplican un tipo impositivo del 30 %. 

Deducciones y bonificaciones del impuesto de sociedades

Tal como mencionamos anteriormente, existen algunas deducciones que se pueden aplicar cuando se paga el impuesto. Estas son incentivos fiscales que utiliza el Estado para promover ciertas actividades económicas en el territorio español.

Podemos mencionar algunos incentivos como: 

  • Deducciones por investigación, desarrollo e innovación ( I+D+i): las sociedades que realicen actividades de investigación, desarrollo e innovación tendrán algunos beneficios en el Impuesto sobre Sociedades. De esta forma, se fomenta la creación de nuevas tecnologías que ayuden al crecimiento del país. 
  • Deducciones por creación de empleo: esta se aplica a empresas que contraten a personas que pertenezcan a ciertos colectivos, a jóvenes o incluso a personas con discapacidades. 
  • Deducciones por inversiones realizadas por las autoridades portuarias: a partir de esta deducción se fomenta el crecimiento de los puertos españoles, favoreciendo el comercio exterior. 
  • Deducción por inversión en activos fijos: aquí se ofrecen incentivos a las empresas que compran o actualizan su maquinaria, de manera que puedan aumentar su producción y competitividad en el mercado al que pertenezcan. 

Créditos fiscales

Dentro de los incentivos es importante destacar los créditos fiscales, que son herramientas fiscales que funcionan como deducciones, con la diferencia de que se aplican directamente en el monto a pagar del impuesto y no en la base imponible. De esta forma, el ahorro es mucho mayor. 

Para el Impuesto de Sociedades en España, los créditos fiscales se aplican cuando se han hecho pagos provisionales excesivos, no se han aplicado algunas deducciones o incluso cuando la Agencia Tributaria cobra indebidamente una cantidad del impuesto. 

Otras formas de optar por uno de estos créditos pueden ser: 

  • Por pérdidas fiscales, cuando la empresa no genera ganancias durante el periodo impositivo. 
  • Por inversiones, las cuales también se aplican en sociedades mercantiles involucradas en la investigación, desarrollo e innovación. 
  • Por doble imposición, cuando la empresa tiene que pagar impuestos en el extranjero. 

Formularios y plazos para la declaración del impuesto sobre sociedades

Es momento de preguntarse cuándo se paga el Impuesto sobre Sociedades. Este se debe pagar en un plazo de 25 días naturales siguientes a los 6 meses posteriores a la culminación del período impositivo. Entonces, si la empresa hace que dicho periodo termine el 31 de diciembre, la presentación del impuesto se tiene que hacer hasta el 25 de julio. 

Documentación para realizar la declaración

Existen tres modelos utilizados para realizar la declaración del Impuesto sobre Sociedades, los cuales son: 

  • Modelo 200: este es el modelo principal, puesto que lo tienen que presentar todas las empresas anualmente, incluso aquellas que no hayan realizado una actividad económica durante el periodo impositivo. Allí se detallan los ingresos, gastos y se hace el cálculo de la base imponible. 
  • Modelo 202: seguimos con un modelo que se presenta generalmente los meses de abril, octubre y diciembre. Su función es hacer pagos fraccionados y anticipados del impuesto, de manera que se eviten grandes pagos concentrados al final del periodo.
  • Modelo 220: finalmente, este es un modelo que solo se aplica para los grupos de sociedades que deciden tributar como sujetos pasivos, es decir, aquellas que se encuentren bajo el régimen de consolidación fiscal.

Proceso de liquidación del impuesto

El proceso de liquidación del Impuesto sobre Sociedades consta de varios pasos:

  • La declaración debe presentarse por Internet a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria, mediante certificado electrónico.
  • El contribuyente puede domiciliar el pago del impuesto en las fechas indicadas. Si no se domicilia el pago, éste debe realizarse en el momento de presentar la declaración.
  • La declaración y la documentación complementaria deben presentarse en la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria, donde se debe seguir el procedimiento indicado para la presentación de documentos e impresos.

Sanciones y multas del impuesto de sociedades

Hacer una declaración del Impuesto de sociedades requiere de mucha atención, sobre todo si no quieres recibir sanciones graves para tu empresa. En este sentido, algunos de los errores más comunes en dicha declaración son: 

  • Presentar información incorrecta o incompleta;
  • Aplicar deducciones que no son admisibles según la ley;
  • No conocer el tipo de gravamen que aplica para la sociedad;
  • Cometer errores en el cálculo de las amortizaciones;
  • Omitir ingresos que corresponden al periodo impositivo;
  • Presentar la declaración fuera de tiempo. 

Todo esto se puede evitar si te aseguras de llevar una contabilidad ordenada, guardando toda la documentación relevante sobre tus ingresos y gastos anuales. También tienes que conocer la normativa vigente y usar programas especializados que ayudan a reducir estos errores. 

Veamos entonces algunas de las consecuencias que puede tener tu empresa si no se presenta la declaración correctamente: 

  • Recargos por declaración extemporánea: este es un recargo de un porcentaje del impuesto si se presenta la declaración tarde. 
  • Intereses de demora: es similar al caso anterior, con la diferencia de que se aplica cuando no se realiza el pago del impuesto en el tiempo previsto. 
  • Sanciones por inexactitudes: se pueden aplicar recargos al impuesto cuando se omite o infravalora la deuda tributaria.
  • Sanciones por infracciones formales: estas se generan cuando no se siguen los procedimientos legales en la declaración o no se usan los documentos adecuados. 
  • Sanciones por infracciones graves y muy graves: finalmente, se aplican sanciones fiscales si se tiene evidencia de fraude fiscal en el resultado contable. 

Actualizaciones en el impuesto sobre sociedades 2024

A partir del 2024 entrarán en vigencia algunos cambios a la normativa referente al pago del Impuesto sobre Sociedades. Estas actualizaciones son las siguientes: 

  • Reducción al 23 % del tipo impositivo para pymes: la reducción se aplica a empresas que hayan facturado menos de un millón de euros en el año fiscal anterior. 
  • Disminución al 15 % del impuesto para startups y nuevas empresas: las sociedades con menos de 5 años de fundación y crecimiento constante pueden aplicar un tipo impositivo inferior al 15 %.
  • Amortización acelerada de ciertos vehículos: si se tienen vehículos FCV, FCHV, BEV, REEV o PHEV que se usen en la empresa, los mismos se pueden amortizar el doble de rápido.
  • Imposición mínima para grandes corporaciones en el Impuesto sobre Sociedades: se aplica este mínimo de tributación del 15 % en multinacionales o corporaciones con gran capacidad económica para evitar la evasión fiscal. 

Conclusión

Presentar la declaración del Impuesto de Sociedades puede ser complejo. Por ello, es recomendable consultar la información de la Agencia Tributaria o contratar un asesor fiscal. Además, el uso de software contable especializado puede simplificar el proceso y reducir errores. 

Preguntas frecuentes

¿Qué documentación se necesita para presentar el Impuesto de Sociedades?

La declaración se tiene que realizar anualmente con el Modelo 200, y trimestralmente con el Modelo 202. Otros documentos a presentar pueden ser los libros de balance de situación, cuenta de pérdidas y ganancias, memoria y estado de cambios en el patrimonio neto, entre otros. 

¿Qué ocurre si una empresa tiene pérdidas?

Para ayudar a las empresas en esta situación, se les exime de pagar el Impuesto de Sociedades. También pueden recibir créditos fiscales o compensaciones por pérdidas. 

¿Existen beneficios fiscales para las empresas de nueva creación?

Sí, estas empresas tienen una reducción del porcentaje del impuesto para su primer período impositivo, el cual será del 15 %. Por otra parte, pueden solicitar otras deducciones según su actividad económica, aplazamientos de pagos o créditos fiscales.

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