Diferencias entre leasing y renting: conoce sus tipos de financiamiento

Breve explicación del concepto de financiamiento de bienes

Antes de entender qué es el leasing y renting, es importante conocer qué es el financiamiento de bienes. Esta es una modalidad financiera en la que un particular, autónomo o empresa pueden obtener un bien sin necesidad de pagar todo su coste inmediatamente. 

Una entidad financiera te presta dinero para hacer la compra y, por tu parte, solo tienes que hacer el pago en cuotas acordadas. 

En este sentido, el leasing funciona como un método de financiamiento, mientras que el renting es una forma de alquiler. De ahí surge la importancia de conocer sus diferencias. 

¿Qué es el leasing?

El leasing o arrendamiento financiero es una forma de financiación donde una empresa o autónomo alquila uno o varios bienes durante un largo periodo de tiempo. 

Tipos de leasing 

Esencialmente, existen tres modalidades de leasing: 

• Financiero: cuando el arrendatario contrata el servicio sabiendo que realizará la compra del bien. La duración del contrato suele ser larga. 
• Operativo: se aplica para situaciones más puntuales, con el objetivo de usar el bien, más no comprarlo. 
• Equipos electrónicos: esta es una modalidad especial que involucra dispositivos que se pueden desgastar rápidamente según su uso. 

Características y ejemplos

El contrato de leasing debe incluir una opción de compra al finalizar su validez y el arrendador recibe una cuota mensual por el alquiler. También se puede destacar que ofrece algunos beneficios fiscales. 

Algunos ejemplos comunes de bienes “alquilados” usando el leasing son: 

• Coches, camiones y maquinaria pesada.
• Equipos de oficina como ordenadores, servidores, etc.
• Equipos industriales, maquinaria para fábricas y herramientas especializadas.

Definición de renting

El renting o arrendamiento mercantil también funciona como un alquiler. Sin embargo, el arrendatario solo paga por el derecho a usar el bien y no tiene la opción de comprarlo. 

Tipos de renting

El contrato de alquiler o renting solo varía según los bienes que se pretenden usar. A continuación, se incluyen algunos ejemplos: 

• Renting de vehículos: incluye costes de mantenimiento, revisiones e incluso cambios de neumáticos. 
• Renting de equipos de oficina: es muy común para pequeñas empresas que quieren expandirse. 
• Renting de software: se incluye el alquiler de programas especializados para diferentes profesiones o de gestión financiera. 

Características y ejemplos

Estos contratos tienen una duración mínima de 12 meses y máxima de 72 meses. Las cuotas que se deben pagar incluyen los pagos por mantenimiento o revisiones de los bienes. Al finalizar el contrato, este se puede alargar o renovar. También se puede optar por devolver el bien arrendado. 

Los coches son los bienes para los que más se suele usar el servicio de renting. También se puede usar para conseguir material de oficina, ordenadores, programas especializados y herramientas para proyectos particulares, entre otros ejemplos.

Principales diferencias entre leasing y renting

Ahora que conocemos qué es el leasing y renting, podemos comparar sus características y diferencias: 

• Propiedad del bien: en el caso del leasing, el bien pertenece inicialmente al arrendador, pero cuando termine el contrato le puede pertenecer al arrendatario si usa la opción de compra. Con el renting, el bien siempre será de la empresa de renting contratada. 
• Duración del contrato: con un contrato de leasing se puede tener el bien por periodos largos de hasta 10 años o más. El renting te permite el alquiler durante un periodo entre 1 y 6 años. 
• Flexibilidad en el contrato: el servicio de leasing es el único que ofrece una opción de compra pagando el monto residual del bien utilizado. El contrato de renting solo permite el alquiler. 
• Mantenimiento y servicios adicionales: el servicio de leasing no incluye ningún servicio adicional, mientras que el renting ofrece automáticamente servicios de mantenimiento y revisión del bien adquirido. 
• Fiscalidad: una característica especial del leasing es que las cuotas a pagar podrán deducirlas como gastos y no se incluyen en el pago de impuestos. En el renting esto no es posible, a menos que se use para alguna actividad empresarial. 
• Costes asociados: el pago por cuotas se suele realizar cada mes para ambos casos, con la diferencia que las del renting son más altas por los servicios adicionales. 

Ventajas y desventajas del leasing

El principal beneficio del leasing es que permite financiar el 100 por ciento de un bien sin la necesidad de pedir un préstamo. Otras ventajas pueden ser: 

• Flexibilidad del contrato, siempre y cuando ambas partes lleguen a un acuerdo
• Opción de compra al finalizar el contrato
• Deducciones fiscales para reducir los impuestos
• Obtención de bienes actualizados para la mejora del funcionamiento de la empresa

Con respecto a sus desventajas, tenemos que destacar lo siguiente: 

• No se incluyen servicios especiales
• Los intereses a pagar son más elevados que los de un banco
• La propiedad no es inmediata y se tiene que esperar al finalizar el servicio 

Basados en todo esto, el leasing es ideal para empresas que necesiten renovar constantemente sus bienes y quieran aprovechar los beneficios fiscales. Esto se aplica, sobre todo, al utilizar los bienes adquiridos por largos periodos. 

Ventajas y desventajas del renting

Hablemos ahora del contrato de renting, donde el principal beneficio sería que te permite como pequeña empresa o particular utilizar un bien sin tener que hacer una gran inversión inicial. Este te permite disfrutar de ventajas como: 

• Mantenimiento y revisión de los bienes incluidos en el servicio.  
• Capital a salvo en caso de no poder renovar el contrato. 
• Posibilidad de disponer de activos o herramientas para proyectos específicos. 

Veamos cuáles son los inconvenientes que debes considerar: 

• La cuota mensual no es deducible de los impuestos. 
• No existe propiedad de los bienes. 
• Pueden existir restricciones en el contrato sobre el uso del bien. 

El renting se convierte en la mejor opción cuando requieres de un bien específico por periodos de tiempo más cortos y no quieres asumir los gastos de mantenimiento. También resulta útil cuando los bienes tienen una depreciación alta. 

Criterios para elegir entre leasing y renting

Para escoger entre el leasing y renting tienes que considerar algunos factores tales como:

• El tiempo de uso que le quieres dar al bien
• Si es conveniente o no obtener su propiedad
• La naturaleza del activo y su amortización
• Gastos a largo plazo y pagos de intereses
• Considera que el leasing es la única opción cuyas cuotas podrás deducirlas como gastos

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Conclusión

Antes de tomar alguna decisión sobre contratar un servicio de leasing y renting, considera cuidadosamente tus necesidades, presupuesto y el uso que vas darle al bien. 

Te recomendamos que consultes con un asesor financiero que te guíe a decidir entre cada tipo de contrato considerando tus objetivos como empresa o particular. 

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la opción más adecuada para una empresa pequeña?

La elección depende de tus necesidades y objetivos a largo plazo. Considera factores como tu presupuesto, el bien a alquilar, su depreciación, intereses, si quieres hacer la compra del bien, entre otros. 

¿Cómo afectan el leasing y el renting a la contabilidad de una empresa?

En el caso del leasing, según la Norma Internacional de Información Financiera 16 (NIF 16), el bien adquirido se registra como un activo no corriente, mientras que los pagos se registran como pasivos no corrientes. Para el renting, el pago se registra como un gasto operacional y no se reconoce ningún activo ni pasivo en el balance general. 

¿Se puede cancelar un contrato de leasing o renting antes de tiempo?

Es posible, aunque esto generará alguna penalización que dependerá de las cláusulas del contrato, el tiempo transcurrido del mismo y las causas de la cancelación.