La fecha de devengo es un principio contable muy importante que debes conocer si tienes una empresa. Para esto, creamos una guía completa con su definición, tipos, diferencias con la fecha de pago y más.

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¿Qué es la fecha de devengo?

Según el Plan General de Contabilidad, la fecha de devengo es un principio contable que indica el día en el que nace un derecho a pago o una obligación para los autónomos y empresas. 

Para efectos prácticos, no importa si se recibe el dinero o se paga la deuda en ese día, ya que la fecha solo es relevante para el registro contable y para el cálculo del Impuesto de Sociedades, IRPF, IVA, etc.

La fecha de devengo en contabilidad y fiscalidad

Ya sabes que es la fecha de devengo, pero ¿cuál es su relevancia en la contabilidad? Esta fecha determina el momento en el que se reconocen los ingresos y gastos, por lo que tiene un impacto directo en la elaboración de los estados financieros y libros contables. 

Por otra parte, en materia fiscal, las leyes en España establecen que la obligación de pagar un impuesto nace en el momento que se realiza la transacción económica, es decir, según indica la fecha de devengo. 

Entonces, según la fecha indicada, los impuestos se calculan teniendo en consideración el período impositivo al que correspondan. También influye en el derecho a aplicar ciertas deducciones y créditos fiscales dependiendo de tu actividad económica. 

Tipos de fecha de devengos

Veamos ahora cuáles son los diferentes tipos de fechas de devengo.

Fecha de devengo en una factura 

Toda factura debe incluir una fecha de emisión y de devengo (que en algunos casos puede ser igual). Esta última indica el momento en el que nace la obligación de pago de un cliente por la compra de un producto o servicio.

Fecha de devengo según impuestos

Dependiendo del tipo de impuesto que tengas que pagar, la fecha de devengo cambia: 

  • Fecha de devengo del IRPF: el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) recoge todos los hechos de importancia fiscal que ocurren durante todo el año natural. La fecha de devengo es el 31 de diciembre en España. 
  • Fecha de devengo del IVA: este impuesto es diferente, ya que en el Artículo 75 de la Ley del IVA se indica que la fecha de devengo es el momento en el que se realiza la transacción económica que involucre el pago del IVA.
  • Fecha de devengo del Impuesto de Sociedades: este caso es similar al del IRPF. Las sociedades mercantiles con obligación a pagar este impuesto tienen como fecha de devengo el 31 de diciembre según la Ley del Impuesto sobre Sociedades.

Ejemplos prácticos de la fecha de devengo

La mejor forma de comprender este concepto es a través de algunos ejemplos.

Caso 1: Facturación de servicios

Imagina que contratas a una empresa para hacer mantenimiento durante un mes a diversas máquinas. Dicha empresa genera una factura por su servicio el 1 de septiembre, pero su fecha de devengo será al finalizar el mes, es decir, el 30 de septiembre.

¿Por qué ocurre esto? Como el servicio de mantenimiento es continuo, se considera que la prestación del servicio termina a final de mes y es allí cuando nace la obligación de pago. 

Caso 2: Compra y venta de bienes

Supongamos la venta de un coche que tiene lugar el 15 de octubre, pero la factura se emite varios días después, el 20 de octubre. En este caso, aunque el documento fue emitido luego de la transacción, la fecha de devengo será el 15 de octubre. 

Esto se debe a que fue durante ese día que se entregó el bien al comprador. El devengo de los bienes se considera a partir del momento en el que el vendedor cede el derecho del producto. 

Caso 3: Contratos de arrendamiento

Este es un caso especial. Imagina que debes pagar un alquiler de un local el primer día de cada mes y el propietario genera la factura el quinto día del mes sin falta. 

La fecha de devengo del impuesto no será cuando se realice el pago, sino que se considera que ocurre a medida que transcurre el mes. 

El derecho a utilizar el local se adquiere a medida que transcurre el tiempo y, por esa razón, el ingreso por alquiler se considera devengado a lo largo de cada mes.

Diferencias entre fecha de devengo, fecha de emisión y fecha de pago

Como te mencionamos, todas las facturas tienen que incluir una fecha de emisión, es decir, la fecha en la que se crea el documento. Sin embargo, esta no necesariamente concuerda con la fecha de devengo o incluso con la de pago. 

La fecha de devengo muestra el día en el que se genera la obligación de pagar, que dependerá del tipo de actividad económica o del acuerdo alcanzado entre las partes involucradas. 

Por su parte, la fecha de pago corresponde al día en el que se hace efectiva la transacción y se recibe el dinero. Siempre y cuando no se incumpla ninguna cláusula del contrato o acuerdo, esta fecha puede ser diferente a las dos anteriores. La correcta identificación y manejo de estas fechas es fundamental para la gestión financiera y contable de una empresa. 

Retos comunes en la determinación de la fecha de devengo

Si desconoces el tema, es posible cometer algunos errores al determinar la fecha de devengo de una transacción. Algunos de los más usuales son: 

  • Confundir la fecha de emisión de una factura con la de devengo. 
  • No considerar la naturaleza de la actividad económica (compra, venta, alquiler, etc.). 
  • Desconocer las normas contables e impuestos que aplican a cada operación. 
  • No hacer el registro a tiempo de las transacciones en los libros contables. 

Todo esto puede generar problemas como errores en los estados financieros y posteriores fallas con los impuestos de autónomos y empresas. Si no se corrigen y se presentan liquidaciones tributarias incorrectas, puedes recibir multas o sanciones por parte de Hacienda. 

Conclusión

Si quieres evitar problemas con tus registros contables u obligaciones tributarias, lo más recomendable es que te asegures de conocer la normativa fiscal y capacites a tu personal para determinar correctamente la fecha de devengo correspondiente a tus actividades económicas. 

Es de gran utilidad crear un manual de procedimientos conciso para cada tipo de operación que realices. Esto, sumado a una revisión periódica de tus registros, te ayudará a reducir y detectar errores en menos tiempo. 

Finalmente, asegúrate de tener un sistema contable que te permita automatizar el proceso de registro de las transacciones y la declaración trimestral de impuestos.

Fuentes

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